Anécdotas Graciosas – El cable de poder


Hace varios años mi hermano le compró una computadora de escritorio a su hijo. Eligió una con un chasis muy robusto debido a que mi sobrino no era, lo que se dice, una persona muy cuidadosa.
La pobre computadora aguantó muchos golpes, rayones y un cambio de monitor hasta que un día finalmente ya no encendió.

Un día, mi hermano me pidió que la revisara, así que le pedí el gabinete y el cable de poder, pues yo tenía monitor, teclado y mouse en casa.
La revisé y le comenté a mi hermano que tenía que cambiar la fuente de poder.
Como mi hermano no quería batallar, terminó comprándole una portátil a mi sobrino y me regaló la computadora para piezas y la dio por perdida.
Poco a poco fui haciendo uso de las piezas de la computadora de mi sobrino hasta que un día ya solo quedaba el chasis con la tarjeta madre, la unidad de CD y el cable de poder. Así que me quedé con el cable y tiré lo demás a la basura.

Semanas mas tarde, me traen una computadora para que la revisara, pero en esta ocasión solo me trajeron el gabinete. Me acordé que tenía un cable de poder, así que lo tomé. Desagradable fue mi sorpresa cuando, al no encender la computadora, revisé el cable de poder y me di cuenta que estaba dañado. Hice pruebas y pude confirmar que ya no trasmitía electricidad.
Fue cuando me acordé de la computadora de mi sobrino, la cual muy probablemente no estaba dañada.

Conclusión


Cuando una computadora no encienda, no solo revisen que esté conectada, también revisen que los cables estén en buen estado y que trasmitan electricidad.

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