Anécdotas Graciosas

Me gusta reír. Un trabajo como el mío en el que hay que estar pensando la mayoría del tiempo sería muy aburrido sin el ingrediente de la risa. Encerrarme para pensar dos horas o pedirle a mis compañeros que le bajen a la música puede interpretarse como que soy una persona aburrida.
Me gustan las bromas. Y disfruto recordar experiencias graciosas o bochornosas. A veces me río de mi mismo, y aunque trate de evitarlo, de otros. Nunca con mala intención, son cosas que suceden espontáneamente y que nos sacan de la rutina.

Las historias que voy a contarles no están necesariamente relacionadas con mi trabajo como programador. Otras no son tan graciosas, sin embargo, mi necesidad de escribir y compartir hacen que las escriba.

Anécdotas


El porta café

Curso de MSN Messenger

El cable de poder

El televisor raro

El niño genio

Ladrona de sistemas

El copión y la maestra de "Visual"